La Iglesia del mañana
“La Iglesia de mañana será pequeña, y en gran medida tendrá que comenzar desde el principio. Ya no podrá llenar muchos edificios construidos en tiempos de esplendor. Junto con el número de fieles perderá muchos de sus privilegios en la sociedad. Se presentará sobretodo como una comunidad a la cual se ingresa solo por una decisión voluntaria. Como comunidad pequeña exigirá mucho más la iniciativa de sus miembros. Seguramente adoptará nuevas formas en su ministerio y ordenará sacerdotes a cristianos probados profesionalmente. Será una Iglesia de una espiritualidad más profunda…Pero de esta Iglesia más espiritual y sencilla brotará una gran fuerza. Porque los hombres de un mundo completamente planificado padecerán de una soledad indecible. Cuando Dios desaparezca de sus vidas experimentarán su total y terrible pobreza. Así pues descubrirán la pequeña comunidad de creyentes como algo completamente nuevo, como una esperanza, como una respuesta que en lo oculto siempre estaban buscando” Pr